Luna Nueva
Y la luna le susurró al girasol:
Ocúltate durante el día, no te hagas notar. Ignora los rayos del sol y descansa para contemplarme solo a mí esta noche. Cuando todos duerman, yo te haré brillar como a nadie. Te contaré como el mar me envidia cada noche: a ratos intenta alcanzarme y a ratos se rinde y retrocede, frustrado por mi belleza. Cómo incluso de cuando en cuando, soy capaz de eclipsar los rayos del astro rey y de ser la reina del firmamento. Espérame al caer la tarde, mimaré tus pétalos con mi luz pura y contaré una a una, todas tus pipas.
Y el girasol loco la esperó.
Y la cruel luna nueva no apareció en toda la noche.
Marchitó pues, ahogado en tanta devoción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario