miércoles, 8 de febrero de 2012

You, only you.




Me gusta,me encanta. De todas las maneras posibles. Solo, con hielo, con chocolate o cortado. Le adoro. Despeinado y sonriente. Pícaro y travieso. Cansado o deprimido.

Adoro su carita de niño bueno con la que me consigue de todas las maneras. Su cara de " tequieroenmicama" o la de "voyacomerteencuestiondesegundos". La manera que tiene de tornar cualquier frase a una que sugiera un "te deseo". Su cara de pillo. Cada frase diaria que me dedica, un "no te olvido" un " estás en mi":

Me derrito al pensar en ese escalofrío que le recorre al morderle la oreja, su mirada ardiente, la forma que tiene de acorralarme en sus besos, en su cama, en su cuerpo. Deliro al recordar como me aguanta las muñecas y me besa, (¡cómo besa!) me muerde, me ama.

Sus textos, sus gustos, su música y sus películas. Sus recuerdos de niño, todo lo hace y él y todo marca su vida.

Sus promesas viajeras a mi lado. Sus adorables defectos, sus inquietudes y sus manías. La cara que pone cuando se pone nervioso. Su olor. Su profunda timidez. Su curioso truco para caerle bien a todo el mundo. Su falso ego y su eterna humildad. Su alma de niño. Nuestros paseos en bici. Lo orgullosa que me siento al llevarle de la mano. Sus labios, sus ojos y su singular naricilla. Me pierdo en él, en su TODO, en su nada. No le cambio, Por absolutamente nadie. Ni por el hombre perfecto, ni por el montón de diamantes más grande de la historia. Siento deciros que nada puede reemplazar lo enormemente feliz que me hace.

¿Y sabéis lo que más me gusta de todo?

Que es único, que está en mi vida, que es parte de ella.
¿¡Qué digo!? Honestamente, mi vida entera ya es él.

No hay comentarios: